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| Integrantes del Club BB UMA |
Caracas, 2 de junio 2011.- Se conocieron en Diciembre y compartieron seis meses de amistad. Esa es la historia resumida de las parejas de amigas que conformaron el Club Best Buddies UMA en su año de estreno. Sin embargo, la realidad de conocerse y compartir acapararía varias páginas y nos quedaríamos cortos.
Para el cierre del primer ciclo del Club, nos reunimos en la sede de Apoye, donde todos nos conocimos.
Empezamos la reunión con una "Ronda de confesiones" donde las amigas todas tuvieron la oportunidad de comentar: ¿Cuál fue la actividad compartida que más te gustó? y ¿Alguna "raya" (situación incómoda) compartida?
Una por una las chicas fueron comentando sus recuerdos preferidos: la piscinada/parrillada; al cine con el Oso Yogi; a la heladería; a almorzar a casa de mi amiga; viendo Titanic juntas; cuando la familia de mi amiga me invitó a compartir un almuerzo dominguero familiar; cuando hicimos ponquecitos juntas; el Picnic en el Parque del Este; ¡la tarde en que hicimos regalos para las mamás!...
A los miembros asociados masculinos (no tuvimos parejas de amigos hombres este año), se les preguntó sobre lo que más les gusta hacer con sus amigos. También tuvimos revelaciones allí.
Enfin, luego de esta reflexión colectiva, rescatamos algunas palabras significativas y repetitivas en las historias de los chicos partiendo de su experiencia en Best Buddies.
- Diversión
- Felicidad
- Amor
Resultado: tres espectaculares pancartas rellenas de notas entrañables.
Por supuesto que no faltó el complemento culinario. Valeria Vivaldi y Renier Chico se lucieron como chefs por una noche... La especialidad "choripanes" aderezados de varias salsas, incluyendo la venezolanísima guasacaca.
Como broche de oro: un intercambio de recuerdos entre las Buddies.
En resumen: una noche emotiva, donde vimos que aquellas chicas que se conocieron seis meses atrás, tal vez con algo de susto, ahora se sientan cómodas y seguras unas con otras. Se comprenden, aunque el lenguaje oral no siempre fluya fácilmente. Han aprendido a acoplar sus ritmos y tomarse cariño. ¡No se puede pedir más!
Gracias a todas las chicas y chicos por participar con entusiasmo. A las Profesoras Guías y demás colaboradores que creyeron en el proyecto. ¡Y a las mamás y papás de las Buddies especiales por darles la oportunidad de participar!
Esperamos que este no sea un punto final para esas amistades, sino un punto suspensivo.
Nada de adioses, sino ¡hasta prontos!
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